Yo nací y crecí en el Barrio La Tola por los años 1957, entre las calles Ríos y Chile. Este barrio era muy alegre y los niños se divertían con varios juegos infantiles inventados, como por ejemplo, – como estas calles eran empinadas y empedradas- los niños se deslizaban en una tabla poniendo cáscara de plátano o vela de cebo en la parte de abajo de la tabla, para poder deslizarse. Asimismo, jugaban a las bolas, cocos y tillos, y cuando se perdía se pagaba con “billusos”, que eran cajetilla de cigarrillos de papel como Camel, Lucky y Chéster. Por otro lado, los adultos salían a las fiestas de disfraces en enero, al Coliseo del barrio. Habían dos líneas principales de buses: Colon-Camal e Iñaquito-Villaflora y los buses eran de carrocería de madera, tenían dos puertas una adelante y otra atrás y se cobraban 2 reales el pasaje, no habían más líneas, pues Quito era pequeño y terminaba en Iñaquito.