Llegaron las vacaciones de la escuela y ¿a dónde vamos? Era la pregunta en casa. La respuesta fue: dos meses en la Quinta de Guápulo. Lugar que está exactamente atrás del Convento de Guápulo.
Esta quinta era de mi abuelita Rosario, gracias a que su esposo Daniel se la obsequió. Vacaciones que las pasábamos en familia: hermanos, primos, tios y tias y, desde luego, el abuelito y la abuelita. En las múltiples actividades que teníamos allí, la más importante era salir de caminata por todos los terrenos de la quinta. Uno muy importante era ir a la parte de abajo. ¿Cómo se lograba eso? Tomando el famoso chaquiñán.
Un camino de piedra en bajada, desde la parte más alta de la quinta hasta la parte más baja, la cual nos llevaba hasta los linderos de la quinta de la familia Plaza. Y de allí un poco a la izquierda se llegaba a la carretera que lleva a la piscina de Cunuyacu. Justo en ese lugar había una tienda y una gruta, con una virgen, en la que todos los que pasaban por allí depositaban una limosna para que la virgen siga ayudando en la vida de los que eran muy devotos.
Y otra actividad muy de la familia en la Quinta era cocinar en los bosques y tener un almuerzo de campo. Muchas otras actividades de vacaciones. Ahora les cuento el porqué del misterio de la Quinta de Guápulo. Siempre se habló en la familia que la quinta iba a ser para todos los nietos, como herencia de parte de la abuelita y que estaba estipulado en un testamento (testamento que yo lo vi). Fallece mi abuelito y su esposa, mi abuelita queda sola y allí los primos dicen que hay otro testamento (testamento que nunca lo vi) y luego de un año falleció mi abuelita. y por gracia de no sé de dónde, la Quinta es de unos de los primos. Estos dicen que son los dueños y lo peor de todo que no hay escrituras que lo afirmen. Como para rematar las cosas, esta familia se encuentra en situación económica en mal estado, deciden vender la Quinta de Guápulo, pero no se sabe cómo la venden sin tener unas escrituras, ni prueba de que ellos heredaron la Quinta. Solo dicen que ellos eran los dueños y nunca se vio el testamento con un abogado. Luego dice que venden a la embajada de los Estados Unidos y otro dice que venden a la embajada de España, lo cierto es que hasta el día de hoy todos esos terrenos están allí, sin ser tocados. Exactamente todo lo que era la Quinta de Guápulo. En la foto del perfil al lado derecho de la foto está lo que era la quinta.tengo otras fotos de donde se puede ver los terrenos. Hay una cosa muy curiosa ( Continuaré con el misterio…)
Ubicación
RG3G+7W3 Parque Guápulo, Av. de los Conquistadores, Quito 170157, Ecuador