German Román: El contrabandista de aguardiente de San José de Minas
Germán Román vivía en San José de Minas y no tenía en qué trabajar y se metió al contrabando de alcohol por recomendación de un amigo. Lo que ganaba contrabandeando aguardiente era el sustento para mantenerse a diario, eran 400 sucres por recorrido, lo cual era muy rentable. Se iban directamente a las ciudades donde estaban las fábricas y se cargaban la mercadería para llevar al lugar de destino. Los caminos eran de llorar, eran estrechos y largos. El recorrido se hacía en verano, hacía tres días. En invierno hacía cuatro días. Tenía un guía que iba primero durante el recorrido, que veía si había retenes o algo, entonces se regresaba a esconderse. Cuando les iba bien llegában con plata, pero cuando les quitaban todos regresaban sin nada.