Julio, músico, investigador y docente es experto en el estilo musical que se conoce como guitarra quiteña. Nos cuenta que este es un concepto en constante construcción, es un discurso y estilo musical característico de Quito, pero nutrido de ritmos y géneros existentes en casi toda la región andina; éste refleja la quiteñidad andina. Tiene una influencia inicial de vals europeo, que se fue entremezclando y transformando gracias a géneros más andinos, tales como el Ají de Queso, el Yaraví, el Pasillo, el Albazo, combinado con San Juanito. Consiste en una resignificación de la música y la forma de tocar la guitarra en la región andina. Nace en Quito y se nutre también por distintos procesos de migración en la misma urbe capitalina. La guitarra quiteña expresa la sonoridad andina y hasta el hablar quiteño. Además, intrínsecamente se narra la historia del país a través de la música. Nace desde el nacionalismo y se va mezclando con el sentir andino hasta crear un discurso musical propio, que engloba muchos géneros. Por ejemplo, el Pasillo, que suena tan dramático en la guitarra quiteña, nos cuenta Julio, se diferencia del Guayaquileño, que es más alegre. Julio se refiere a la guitarra como un “instrumento del pueblo”, no de élites, sino más bien accesible, algo que nutrió al estilo musical de una estética popular propia en un “universo sonoro de la calle”.