San Miguel de Collacoto está ubicado a la altura del puente uno de la autopista General Rumiñahui, en la parroquia de Puengasí, y celebra en la última semana de septiembre las fiestas en honor a su patrono, San Miguel Arcángel. Esta celebración tiene más de 100 años en el sector y se celebra por 3 días (viernes, sábado y domingo). Payasos, capariches y morenos se preparan desde temprano para animar la fiesta. La banda de pueblo tiene la misión de sacar a los habitantes de sus casas desde las 08:00 el día sábado. Allí se realiza el primer baile, antes de la misa en honor al santo. Al final de la misa se escogen a las cuatro familias que serán los nuevos priostes. Se les entrega las imágenes religiosas y luego del baile general, recibirán en sus casas -con comida y chicha- a todo el que quiera ir. José Maila, oriundo de San Miguel de Collacoto y fallecido en el año 2021, fue un pilar fundamental en la identidad de las Fiestas en honor a San Miguel Arcángel. Él fue quien trajo al personaje de los morenos a la fiesta, hace casi 50 años. Los morenos, personajes centrales de las fiestas, pretenden representar a la población afroecuatoriana rural con su gozo y alegría. Ellos cargan machete y mucha fruta, bailan por las calles del barrio, animando y divirtiendo a todos los espectadores. Los Morenos son también los encargados de repartir el puro (puntas con jugo de naranja o sandía) a los demás personajes y a los espectadores. José Maila fundó el grupo de morenos de Collacoto, y la tradición se ha pasado generación tras generación. Ahora son sus hijos, Miguel y Patricio, los principales cabecillas de los Morenos de Collacoto. Varios miembros de su familia forman parte de los 50 morenos de Collacoto, que incluye a 4 de sus hijos y varios nietos. Miguel Ángel Maila está encargado de organizar varios aspectos de los morenos, como enviar a confeccionar los trajes que vestirán, los atuendos los innovan cada año en honor al santo. Miguel, además, elabora, él mismo, la indumentaria de los morenos, las máscaras de los morenos y las cachazas de puro (originalmente hechas con cuernos de vaca). Las elabora con fibra de vidrio, en su casa. Los hijos de Don José Maila se han encargado de perpetuar el legado que les dejó su padre y que es tan característico de la identidad del barrio.